El plasma rico en plaquetas (PRP) es un tratamiento médico de bioestimulación y regeneración celular, empleado para rejuvenecer y reparar la piel. También se utiliza para mejorar la cicatrización de heridas, tratar estrías, mejorar celulitis y estimular el crecimiento de cabello.
Se obtiene por centrifugación de una pequeña muestra de sangre del paciente. El resultado es un producto biológico que contiene una alta concentración de plaquetas y Factores de Crecimiento Dérmico del propio paciente.
PRP se aplica por mesoterapia en rostro, cuello, escote o manos. Los resultados son evidentes desde el momento de la aplicación: la piel cobra una luminosidad, brillo y volumen que llega a su pico máximo entre los 20 y 30 días del tratamiento para mantenerse luego durante muchos meses.
Se utiliza también a nivel corporal para atenuar flaccidez y celulitis.
La ventaja de este procedimiento es que es completamente natural y al obtenerse del propio paciente, no hay riesgo de reacciones alérgicas ni intolerancias. Resultando en un tratamiento sin efectos secundarios.